miércoles

El primer gol argentino del mundial

Así nos salió en gol de Heinze, el sábado pasado, para el debut de la Seleccion en el mundial de Sudáfrica 2010:



Va Verón para tirarlo, ahí viene el córner, cabezazo GOL GOOOOOOOOOOOLLLLLL, GOOOOOOOOOOOOOOLLL argentino ¡Heinze! de cabeza y de palomita. Entró Heinze libre al segundo palo y cabeceó franco al gol, sin marca, la pelota se fue a la red. Se abraza el público en la tribuna, se abrazan los muchachos en la cancha. Argentina toma temprano la ventaja por una jugada con mucha cabeza, por Verón para levantar el centro y por Heinze para empujarla de pecho al suelo. Argentina 1-Nigeria 0 en el crepúsculo africano.

sábado

El estilo Muñoz

Este artículo fue posteado en el blog loscuentosdelapelota.blogspot.com y tiene una muy buena descripción del estilo de las transmisiones y el relato de Muñoz en Rivadavia.


El "gordo" Muñoz

Ocurrió en la cancha de Racing hace muchos años atrás. El verborrágico relato de José María Muñoz iba dibujando las líneas de un partido que sólo parecía existir en su cabeza. Fue entonces que se escuchó la voz de su comentarista ‘Pepe’ Peña diciendo: "No mientas, gordo, no mientas".

La frase del copete, aunque dicha en tono festivo, sirve para descubrir el lado flaco de ese gordo relator radiofónico, transformado luego en el más poderoso empresario de la información deportiva.

Pero, ¿era cierto que Muñoz mentía? Digamos mejor que exageraba, que abusaba del lenguaje connotativo para crear imágenes auditivas fuertemente coloreadas de emotividad.

Él no inventó el estilo pero fue él quien lo exhumó mejor que nadie. Se trataba de un tipo de relato que funcionalmente se correspondía con la vieja radio cuando ésta era la única intermediaria entre el hombre y su fantasía o, por lo menos, el vehículo más idóneo para estimular su imaginación.

La realidad era maltratada por al radio que, a través del radioteatro, se empeñaba en inventar las historias más fantásticas con pretensión de creíbles, y por el relato deportivo que operaba una suerte de transfiguración metafórica de la realidad donde los jugadores eran leones o titanes y donde los espectadores en vez de gritar o aplaudir, rugían. A partir de tales datos la representación mental que cada uno se hacía de un partido narrado de esa manera tendría que ver con proyecciones y otros mecanismos igualmente sutiles de nuestra psiquis.

La era televisiva destruyó sólo parcialmente el mundo cerrado de fantasmas que creó la radio. Como un elemento residual sobrevivió el relato a la manera de Muñoz. Según él, a la gente le gusta que le mientan un poco.

En viejas declaraciones al diario “Clarín” dijo: "Cuando un partido es chato yo hago lo posible para levantarlo, darle ritmo, alegría, color. Eso es lo que la gente necesita". Cuando el Mundial del 78 el país entero experimentaba una sensación inédita al acoplar a la seca imagen de la televisión el fervor narrativo de Muñoz, mucha de la emotividad que anduvo por las calles en esos días se nutrió de aquella singular experiencia.

Intentemos ahora hacer el trazado sintético de los principales elementos contenidos en el discurso radiofónico del Gordo Muñoz. Veamos:

1) Juego alternativo de ambigüedad y exactitud en la información

"Va a ejecutar el tiro libre. Uno... dos... tres metros fuera del área chica". Más adelante es posible que diga: "Rechaza un marcador. Desde el lugar que nos encontramos se hace difícil identificarlo".

Sus colaboradores en las otras canchas debían informar acerca de la cantidad de espectadores. Se entendía que era una estimación a simple ojo, pero la referencia de cada uno de ellos los llevaba a decir: "Cancha de Boca, 75%; cancha de River, 90%" y así sucesivamente. Las estadísticas ya se empezaban a poner de moda y los relatores deportivos no iban a ser una excepción. Vanguardistas del boca de urna.

Otras formas habituales de narración presuntamente exacta y minuciosa: "Le pegó a la pelota con la cara superior del empeine. Le dio con el parietal izquierdo". En definitiva, también precursores del ya famoso tiro con tres dedos.

Cuando alguien se lesionaba, el diagnóstico era inmediato: "Fue una distensión en la parte anteroposterior del muslo. Esperemos que no tenga consecuencias". En otros pasajes asomaban vaguedades del tipo de: "Se produce un amontonamiento de jugadores. Rechaza un hombre del equipo adversario. Sale jugando un volante. Acciones confusas en el medio campo. Partido enredado. Pelota que se va en aire".

2) Juego expresivo con los tonos e inflexiones de voz

La actitud de solemnidad, por ejemplo, era manejada con mucha sagacidad. Comienza con el "Señoras y Señoras", ahuecando la voz y estableciendo imperceptibles pausas para luego lanzar chorros de palabras que se atropellaban entre sí, como si se ahogaran en la garganta.

Eran largos parlamentos que más parecían arengas que exposiciones de ideas.

En las entrevistas nunca había dudas sobre quién dirigía la conversación. Las concluía con un expresivo "¡eh!", interjección denotativa de dudoso gusto.

El grito de gol le demandaba el esfuerzo máximo de su voz. De golpe, la tensión se quebraba mediante un "GOL-GOL-GOL" que iba creciendo en potencia y extensión. Era la descarga final. Cuando el gol era de buena factura la exclamación era: "IM-PRE-SIO-NANTE".

3) Empleo de un vocabulario sui generis

Para mantener vivo el interés del oyente, el Gordo Muñoz acuñó la expresión PELIGRO DE GOL. El relato exigía también el uso de un dialecto o argot cuya paternidad nadie podía -en rigor- adjudicarse. Tal jugador hacía un puente, una pared o tiraba un caño o lanzaba centros a la olla, palabras éstas que se mezclaban con el inglés nada ortodoxo del off-side o el córner.

Determinadas palabras tenían gran variedad de sustitutos. Así el arco era la portería, el vertical, los tres palos, el marco, la ciudadela.

¿Tenía alguna ideología el señor Muñoz? "A mí la política no me interesa", dijo más de una vez. Se sabe que estuvo interdicto durante varios años por haber pertenecido a la organización de Luis Elías Sojit, voz notoria del gobierno peronista caído en 1955. Pero la anécdota fue irrelevante con el tiempo porque si de algo se preciaba Muñoz era de no asumir compromisos.

En la vieja revista “Match” apareció un reportaje donde se le preguntaba por ciertas recomendaciones de técnicos que habría hecho cuando la estrella de Menotti, meses antes del Mundial 78, amenazaba apagarse. Muñoz respondió: "No, no. Yo en esa no me quemo nunca. Esa la aprendí en el año 55 con Campagnale y Aróstegui. Nunca hay que dar nombres. Yo nunca recomiendo técnicos porque te podés quemar".

Un curso abreviado de oportunismo debería tener como lema: "Hacer las cosas según como venga la mano". De seguro que aquel que lo cumpla no va a perder. No importa si para alcanzar esa meta deban perderse principios o convicciones muy íntimas.

Que Muñoz padeciera de fobias y manías persecutorias es algo que tal vez muchos no sepan.

Sin embargo fue así. Cuando en la cancha visualizaba a algún jugador con el pelo muy largo o con barba, no podía disimular su disgusto. Lo señalaba con el dedo y de paso le recomendaba la máquina de una conocida marca de hojas de afeitar. Si el jugador tenía el pelo largo o barba en algo raro andaría. Y el fútbol no podía permitirse esas cosas. El fútbol es derecho y humano.

Para concluir no podemos menos que incurrir en el vicio de una nueva cita. Dante Panzeri escribió lo que sigue sobre nuestro personaje: "José María Muñoz es un retrato del país actualizado y metido en el cambio. Corresponde a la degradación del buen gusto que nos inferioriza respecto de lo que éramos nosotros mismos hasta el actual auge de la mersería con ese. Muñoz es una prolongación de Sojit. Pero éste era inteligente. El pobre gordito es un carrero puesto a orientar la cultura de un país a través de su deporte. Con bases educacionales tales como las de confundir ‘harina de otro costado’ por ‘harina de otro costal’, ‘idiosincrasia’ por ‘idiosincracia’, ‘éstasis’ por ‘éxtasis’, ‘enjuagar por ‘enjugar’ el déficit; o descubrir en algún colorido espectáculo ‘una policromía de colores’. A lo que hay que agregar su ductilidad dialéctica para felicitar a un caballo, descubrir que una delegación futbolística es ejemplar si la absolvemos de una bochornosa pelea y de su mal jugar".

Y sí. Está todo dicho.

(artículo de Miguel Bianchi, especialista en sociología de los medios de comunicación, publicado en el portal “El ático”)

La transmision del campeonato







Esto que sigue me pareció sumamente interesante como un testimonio de esas transmisiones fantásticas de Muñoz. La página de Quilmes http://www.cervecero.com.ar/ posteó esta transcripción del audio del día en que su querido club alcanzó el hasta hoy único título de primera división, en 1978. Así se vivian las transmisiones radiales de Rivadavia con uno de los mejores relatores de habla hispana:






Escuche. Suba la radio. Sí, suba, suba. Escucha? Es el gordo, Sí! El gordo Muñoz. En el bar de la esquina están todos prendidos a la radio. Está por empezar el partido y allá en Rosario 25.000 personas están ansiosas de ver a Quilmes Campeón...
Ahora, si cuando termina de leer esto, Ud. Quiere salir a gritar por Rivadavia y la gente lo mira medio raro, no le haga caso... disfrute y dele rienda suelta a los recuerdos.
16.13: La voz de Muñoz anuncia: "Comenzó el partido en Rosario". (los corazones suben hasta la garganta).
16.14: "Aquí también ya están jugando". (Juan Carlos Morales relatando desde la Boca).
16.20: "Quilmes llega con más peligro, pero Central domina el campo". (Muñoz)
16.25: "¡Penal! Lo derribaron a Orte. ¡Penal! No. No. Parece que el referí no cobra nada" (Uf! Que alivio)
16.26: "Mastrangelo, Mastrangelo. Peligro de gol. Peligro de gol. ¡Se le escapó la pelotaaa! (Un señor canoso aprieta la mano de su nieto al tiempo que grita: "Apaguen esa radio. No soporto más!).
16.40: "Se agranda la hinchada visitante. Allá están: ¡Quilmes! ¡Quilmes! En lo alto de la tribuna..." (Muñoz)
16.44: "Penal, penal para Quilmes!" ("¡Vamos todavía!", desde varias garganta a la vez).
16.45: "Toma carrera Andreuchiiii. ¡Goooooool! ¡Goooooool! de Quilmes! ¡Andreuchi! (¡¡Gooool!! Hasta una pequeña avalancha le puso clima a la audiencia).
16.54: Trama, Trama. ¡Goool! ¡Goool de Rosario Central! Trama a los 39 minutos. Rosario Central 1, Quilmes 1. (Silencio total. Una piba tose nerviosamente. Más allá el señor de remera verde prefiere irse).
16.57: "Penal, Penal para Boca! Lo trabaron a Salinas. Penal!" (Morales)
16.58: ¡Goool de Boca! Gol de Boca. Mouzo de tiro penal. Boca alcanzó a Quilmes. Ahora los dos comparten la punta" (Se crispan los rostros. Mejor salir a la calle. Estos altoparlantes ya aturden)
17.00: (Final casi al unísono en una y otra cancha. En el bar se desconecta la radio).
17.15: "Reinician aquí en Rosario". (Muñoz)
17.17: Penal. ¡Sí, penal! Penal para Rosario Central". (Muñoz)
17.19: Tira Orteee. Gol. ¡Gooool de Rosario Central! Orte de Penal. Rosario Central 2, Quilmes 1. Boca ya es único puntero (En el bar nadie habla. El bufetero arruga nerviosamente el cuello de su chomba celeste. Se alisa sus cabellos maquinalmente. Silencio total).
17.20: "Penal! ¡Penal! ¡ Penal para Quilmes! ("Pero que pasa en esa cancha. ¡Se están matando!" De una señora en un rincon Del bar, mientras pita un rubio)
17.21: ¡Gooooool! ¡Gooooool! ¡Andreuchi de tiro penal! Rosario Central 2, Quilmes 2. (Saltan los vasos en el mostrador. El mozo corre hacia el interior de la cocina. En su alocada carrera encuentra a la chica que lava las copas y la arrastra hacia adentro).
17.24: "Bianchini elude a dos adversarios. Peligro. Juega para Gaspari. Peligro. Tira!!! Goooooooooool!!!!!! Gooooooooooolaaaaaazoooooo!!!!!! Un zurdazo violento a media altura ¡Un golazo! Gaspari..... ¡Quilmes 3, Rosario Central 2. Quilmes acaricia el titulo señores (Muñoz)
("Pero por favor! ¿Todavía falta dieciséis?", pregunta una maestra jubilada cuyo esposo salió para Rosario el sábado a la noche, después de haber estado mas de 10 años sin pisar una cancha de fútbol).
17.50: "Entra el Indio Gomez" (Muñoz) ("¿cómo, el Indio no estaba jugando?" pregunta un pibe con vincha).
17.51: "Informa calzado deportivo Adidas: Final. Ganó River 1 a 0 ("¿pero será posible? ¡A quién le importa River ahora!, dice la maestra jubilada).
17.53 "Quilmes superó su mal momento. Ahora aparece más ordenado en la cancha. ¡Siguen corriendo las agujas del reloj y está cayendo el telón del campeonato del 78" (Muñoz)
17.54: ¿Qué pasa con Boca? (Pregunta Muñoz). "38.30 de juego, Muñoz. Boca se va con todo adelante" le responde Morales.
17.56: "Aquí hace retención Quilmes. Va el balón hacia delante. Resta Gáspari con las pocas piernas que le quedan. Falta de Agonil. Tiro libre" (Muñoz)
17.58: "Va a entrar Recavarren. Se va Salinas. Entra Recavarren en su reemplazo". (Muñoz)
17.59: (Arrancan las cornetas. Ya hay clima de fiesta).
18.00: "¡Finalllll!" (grita Muñoz)

¡QUILMES CAMPEON! ¡QUILMES CAMPEON!



Victor Hugo en Radionauta

Estos videos contienen una entrevista realizada por Patricio Barton -hoy compañero de Alejandro Dolina en "La venganza será terrible", radio Nacional Am870- al maestro Victor Hugo Morales. Se trata del programa Radionauta, que se emitía por "Canal a" de cable.

Lo valioso es que, por tratarse de un programa dedicado específicamente a la radio, Víctor Hugo hace algunas apreciaciones sobre el relato deportivo que son muy útiles.

Me detengo en tres, especialmente, de todo lo interesante que comenta:

Por un lado, la revelación de que su inspiración radial fue el "radioteatro" resulta lógica cuando se lo escucha cotianamente relatando y se acostumbra el oído a interpretar en los tonos de voz, por ejemplo, el grado de dramatismo del partido.

Me pareció muy interesante también el recuerdo destacadoque hace del relato del partido River Huracán del año 1991. Recuerdo perfectamente estar escuchando en casa el relato de ese partido y asistir incrédulo a la descripción anticipada del gol. No grito "puede ser" o "ahí viene" o "la va a aparar"...Diréctamente, Victor Hugo empezó a decir "pecho y gol" ante de que Ramón Díaz hiciera lo que él dijo. Ese acierto es, una vez concretado el gol, todo un mérito radial, narrativo y futbolístico. Leer un partido de esa maera, concentrarse en la tarea de esa forma solo es para profesionales de primerísimo nivel.

Finalmente, también hay palabras muy útiles cuando se encarga de observar el relato de fútbol actual donde menciona que los relatores modernos que todo el tiempo intentan ser creativos. Esto es interesante porque yo he sentido muhcas veces que, mas allá de una idea más o menos teatral o literaria, el cronista no dewbe olvidar que está, ante todo, reflejando un hecho en sí y que se debe a eso.

Aquí están los videos, espero que los disfruten.


Primera parte

http://www.youtube.com/watch?v=G88aBv9E-uc


Segunda parte

http://www.youtube.com/watch?v=qm5L30weS4k&feature=related